La Juventus de Turín, que para muchos es el equipo más exitoso de Italia, tiene nueva identidad corporativa a partir de reformar su escudo. Hay que decirlo fuerte y claro: hasta ahora, los escudos de los clubes de futbol han sido incapaces, en muchos sentidos, de adaptarse a las nuevas tendencias del diseño gráfico que impera en nuestro tiempo. Han interpretado que no puede haber tradición con innovación. No pretendo sonar maniqueo, es decir, no pretendo decir que ello está bien o mal. Me parece, como siempre, que debe ser una cuestión de pertinencia.
Una nueva era entonces, comienza para La Juventus. Una nueva puerta se ha abierto, para la manera de comunicar de los clubes de futbol. La abrió, desde luego, un equipo italiano. Un imagotipo diferente, disruptivo, polémico e incluso elegante, por su manera de quitar todo lo que sobra, se hace presente en uno de los mayores negocios en el mundo: el futbol.
La forma de presentarlo ha sido clara. Una abstracción de las lineas icónicas volcadas sobre una «J» cortadas por un escudo, acompañado del nombre del equipo conforman la nueva identidad del club italiano. Ésta busca, en palabras suyas, «superar esquemas típicos de la tradición futbolistica y expresas el coraje de la discontinuidad».
Bien dicen, que para vislumbrar el alcance que puede tener una imagen corporativa y la fuerza de su concepto, es vital llevarla a diferentes soportes para ver las posibilidades que está puede tener. La Juventus lo logro sin duda alguna. Balones, camisetas, bolsos, libretas, packing e incluso joyería han podido hacer uso del nuevo concepto formal del equipo. Por cierto, la tipografía, no puede ser más acertada. Imagotipo y tipografía se complementan, pues se han permeado una de la otra.
Me parece oportuno hacer referencia al rediseño que tuvo el escudo, ahora logotipo, del Atlético de Madrid, pues nos encontramos en un momento histórico en el cual las marcas deben renovarse para comunicar más claramente ante la saturación de contenidos. Son dos ejemplos claros del continuismo, por parte del real Madrid y de lo disruptivo, por parte de La Juventus. Son dos ejemplos claros, de tradición y de innovación tomando lo mejor de su historia. Son dos ejemplos absolutos de dos universos, de dos culturas que enfrentan las cosas de muy distinta manera. Son, entonces, muestra clara de la esencia de España e Italia.
Diversos comentarios han surgido, generando polémica e incluso acusando de, lo que para mi juicio, en absoluto, no es un plagio. Por lo que no diremos más de ello. Lo único que nos resta decir es que su nueva imagen nos encanta pues han sintetizado 3 valores: tradición, innovación y futuro con el objetivo de «crecer en términos de presencia, influencia y negocio para vencer». Y agregaría para afrontar los cambios que vive el futbol, y el deporte en general, en lo económico, social y político. ¡Qué gran gol, Juventus. Qué enorme gol!